Flamear la comida es una técnica culinaria que se ha vuelto muy popular en la cocina. No solo le da un toque de espectacularidad a los platos, sino que también aporta beneficios adicionales a nivel de sabor y textura. En este artículo, exploraremos qué es el flameado, cuál es la diferencia entre flamear y flambear, qué tipo de alcohol se utiliza para esta técnica y, por supuesto, cuáles son los beneficios de flamear la comida.
¿Qué es un flameado y para qué sirve?
El flameado es una técnica culinaria que consiste en rociar un alimento con alcohol y prenderle fuego. Esto se hace principalmente para caramelizar los azúcares presentes en el alimento, lo que le da un sabor más intenso y una textura más crujiente. Además, el fuego también ayuda a eliminar el exceso de alcohol, dejando solo su sabor y aroma.
¿Qué es flamear la comida?
Flamear la comida es aplicar la técnica del flameado a un alimento en específico. Para ello, se utiliza un líquido alcohólico, como ron, brandy o coñac, que se rocía directamente sobre el alimento y se prende fuego. El fuego se extingue rápidamente, pero deja una capa de sabor único en el alimento.
¿Cuál es la diferencia entre flamear y flambear?
Aunque los términos “flamear” y “flambear” suelen utilizarse indistintamente, existe una pequeña diferencia entre ambos. Flambear se refiere específicamente a la acción de rociar el alimento con alcohol y prenderle fuego, mientras que flamear es un término más general que incluye cualquier técnica culinaria que implique aplicar fuego directamente a un alimento, como asar a la parrilla o utilizar un soplete de cocina.
¿Qué alcohol se usa para flamear?
El alcohol más comúnmente utilizado para flamear es el ron, el brandy o el coñac. Estos licores tienen un alto contenido de alcohol y un sabor característico que complementa muy bien ciertos platos. Sin embargo, también se pueden utilizar otros tipos de alcohol, como el whisky o el vodka, dependiendo del plato y de las preferencias del chef.
Para qué sirve flamear la comida
Flamear la comida tiene varios beneficios. En primer lugar, como mencionamos anteriormente, carameliza los azúcares presentes en el alimento, lo que intensifica su sabor y le da una textura crujiente. Esto es especialmente beneficioso en postres como el crepe suzette, donde el flameado es parte integral de la receta.
Otro beneficio del flameado es que ayuda a eliminar el exceso de alcohol de la preparación. Cuando se rocía el alcohol sobre el alimento y se prende fuego, el calor provoca la evaporación del alcohol, dejando solo su sabor y aroma. Esto es especialmente importante en platos donde el alcohol es un ingrediente clave, como el steak Diane o el camarón al ajillo.
Además, el flameado también puede aportar un toque de espectacularidad a la presentación de los platos. Ver cómo el fuego se extiende por el alimento crea un efecto visual impactante que puede impresionar a los comensales y hacer que la comida sea más memorable.