¿Qué pasa si no se ponen los garbanzos en remojo?
Cuando hablamos de cocinar garbanzos, es común escuchar que se deben remojar antes de su cocción. Pero, ¿qué sucede si no se ponen los garbanzos en remojo? En realidad, remojar los garbanzos tiene varios beneficios importantes.
En primer lugar, remojar los garbanzos ayuda a ablandarlos y facilita su cocción. Los garbanzos contienen una capa externa dura que puede ser difícil de digerir si no se remojan previamente.
Al remojarlos, se hidratan y se vuelven más suaves, lo que reduce el tiempo de cocción y hace que sean más fáciles de digerir.
Además, remojar los garbanzos también ayuda a eliminar los antinutrientes que se encuentran en su piel. Estos antinutrientes, como el ácido fítico, pueden dificultar la absorción de minerales en nuestro cuerpo. Al remojar los garbanzos, se reduce la cantidad de antinutrientes presentes, lo que mejora su valor nutricional y su digestibilidad.