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Origen de la palabra bechamel: descubre su procedencia

¿Dónde viene la palabra bechamel?

La palabra “bechamel” es ampliamente conocida en el mundo de la cocina, especialmente en la preparación de salsas. Pero, ¿alguna vez te has preguntado de dónde proviene este nombre tan peculiar? En este artículo, descubriremos el origen de la palabra bechamel y cómo se ha convertido en un elemento básico en la gastronomía.

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¿Cómo se dice besamel o bechamel?

Antes de adentrarnos en la historia de la bechamel, es importante aclarar una duda común: ¿se dice besamel o bechamel? Ambas formas son correctas, pero depende del país o región en la que te encuentres. En países de habla hispana como España y México, se utiliza más comúnmente la forma “bechamel”. En cambio, en países como Argentina y Uruguay, se utiliza la forma “besamel”. Independientemente de cómo se pronuncie, nos referiremos a esta deliciosa salsa como bechamel a lo largo de este artículo.

Roux historia

Para comprender el origen de la bechamel, es necesario remontarnos al siglo XVII en Francia. Fue en esta época cuando se comenzó a utilizar una técnica de cocina llamada roux, que consiste en mezclar harina con mantequilla para espesar salsas y sopas. El roux se convirtió en la base de muchas salsas francesas, incluida la bechamel.

La influencia del Marqués Louis de Béchamel

El nombre de la bechamel proviene del Marqués Louis de Béchamel, un noble francés que vivió en el siglo XVII. Aunque no se puede atribuir la invención de la salsa a este personaje, sí se le atribuye su popularización y refinamiento. Se dice que el Marqués de Béchamel era un gran amante de la buena cocina y fue él quien le dio su nombre a esta deliciosa salsa.

La bechamel en la cocina francesa

La bechamel se convirtió rápidamente en una de las salsas más utilizadas en la cocina francesa. Su versatilidad y su capacidad para realzar el sabor de los platos la convirtieron en un elemento básico en la cocina de la época. Además, la bechamel era considerada una salsa elegante y refinada, lo que la hizo muy popular entre la alta sociedad francesa.

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La bechamel se expande por el mundo

Con el paso del tiempo, la bechamel comenzó a extenderse por el mundo, llegando a diferentes países y adaptándose a los sabores locales. En España, por ejemplo, se utiliza la bechamel como base para platos típicos como las croquetas y las lasañas. En Italia, la bechamel es conocida como “besciamella” y se utiliza en platos como la pasta al forno. Incluso en Sudamérica, la bechamel ha encontrado su lugar en platos como las milanesas a la napolitana.

Si no tengo nuez moscada para la bechamel

La nuez moscada es uno de los ingredientes clave en la preparación de la bechamel, ya que le aporta un sabor y aroma distintivos. Sin embargo, si no tienes nuez moscada a mano, existen algunas alternativas que puedes utilizar. Una opción es utilizar pimienta blanca molida, que tiene un sabor similar pero menos intenso. Otra opción es utilizar una pizca de canela o jengibre en polvo, que le darán a la bechamel un toque diferente pero igualmente delicioso.

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Cuál es la salsa bechamel

La salsa bechamel es una preparación básica en la cocina que consiste en una mezcla de roux (harina y mantequilla) y leche.

Esta salsa se utiliza como base para muchas preparaciones, como las croquetas, las lasañas, los gratinados y los soufflés. La bechamel es una salsa espesa y suave, que aporta cremosidad a los platos y realza el sabor de los ingredientes.

La preparación de la bechamel

La preparación de la bechamel es relativamente sencilla. Para empezar, se derrite mantequilla en una sartén y se añade harina, formando así el roux. Después, se agrega la leche poco a poco, removiendo constantemente para evitar la formación de grumos. La salsa se cocina a fuego lento hasta que espese y adquiera una textura suave y cremosa. Por último, se sazona con sal, pimienta y nuez moscada al gusto.

Variantes de la bechamel

Aunque la receta básica de la bechamel consiste en roux y leche, existen algunas variantes que puedes probar para darle un toque especial a tus platos. Por ejemplo, puedes añadir queso rallado a la bechamel para hacer una salsa mornay, perfecta para gratinar platos como las pastas. También puedes añadir hierbas frescas como el perejil o el tomillo para darle un sabor más aromático. ¡Las posibilidades son infinitas!

Curiosidades sobre la bechamel

La bechamel no solo es una salsa deliciosa, sino que también tiene algunas curiosidades interesantes. Por ejemplo, se dice que la bechamel fue una de las primeras salsas que se utilizó en la cocina europea, mucho antes de la llegada de los tomates y la salsa de tomate. Además, la bechamel es una salsa muy nutritiva, ya que la leche utilizada en su preparación aporta calcio y proteínas.

Preguntas frecuentes sobre la bechamel

¿Es la bechamel una salsa saludable?

La bechamel, al ser una salsa a base de leche y mantequilla, no puede considerarse como una salsa especialmente saludable. Sin embargo, se puede disfrutar de la bechamel de manera moderada como parte de una alimentación equilibrada. Además, existen opciones más ligeras de bechamel, como utilizar leche desnatada y reducir la cantidad de mantequilla utilizada.

¿Se puede congelar la bechamel?

Sí, la bechamel se puede congelar sin problemas. Para ello, es recomendable dejar que la salsa se enfríe por completo antes de colocarla en recipientes aptos para congelar. Al descongelarla, es importante asegurarse de calentarla correctamente para evitar la formación de grumos.

¿Cuánto tiempo se puede conservar la bechamel en la nevera?

La bechamel se puede conservar en la nevera durante aproximadamente 3-4 días en un recipiente hermético. Es importante asegurarse de que la salsa esté bien refrigerada y no haya entrado en contacto con alimentos crudos para evitar el crecimiento de bacterias.

Conclusión

La bechamel es una salsa deliciosa y versátil que ha conquistado los paladares de todo el mundo. Con su origen en la cocina francesa y su expansión por diferentes países, la bechamel se ha convertido en un elemento indispensable en la gastronomía. Ya sea como base para platos clásicos o como ingrediente en recetas más modernas, la bechamel siempre aporta cremosidad y sabor a los platos. ¡Así que no dudes en experimentar con esta deliciosa salsa en tu próxima aventura culinaria!