Si eres amante de la repostería, sabrás que la nata es un ingrediente esencial para muchas recetas dulces. Desde tartas y pasteles hasta postres y helados, la nata aporta cremosidad y suavidad a nuestras preparaciones. Sin embargo, elegir la nata adecuada puede ser todo un desafío, ya que en el mercado existen diferentes tipos y variedades. En este artículo, te ayudaremos a descubrir la mejor opción de nata para repostería, para que tus creaciones sean aún más deliciosas.
¿Qué es la nata repostería?
Antes de adentrarnos en los diferentes tipos de nata, es importante entender qué es exactamente la nata repostería. La nata, también conocida como crema de leche, es la grasa láctea que se encuentra en la leche. Se obtiene al separar la grasa de la leche y se utiliza tanto en la cocina salada como en la repostería.
¿Qué tipo de nata usan los pasteleros?
Los pasteleros profesionales suelen utilizar nata para repostería, ya que esta tiene un contenido de grasa más alto que la nata común. La nata para repostería contiene al menos un 35% de materia grasa, lo que la hace más espesa y estable al batirla. Además, al tener un mayor contenido de grasa, la nata para repostería aporta una textura más cremosa y un sabor más intenso a las preparaciones dulces.
¿Cuál es la nata 35% materia grasa?
La nata 35% materia grasa es la opción más común y utilizada en repostería. Como su nombre lo indica, contiene al menos un 35% de materia grasa, lo que la convierte en una nata ideal para montar y batir. Esta nata se utiliza en la elaboración de mousses, cremas, rellenos de tartas y otros postres que requieran consistencia y estabilidad.
¿Qué tipo de nata hay?
Además de la nata para repostería con un 35% de materia grasa, existen otros tipos de nata que debes conocer. A continuación, te presentamos algunas de las opciones más populares:
Nata para montar
La nata para montar, también conocida como nata líquida, es una opción versátil que se utiliza tanto en preparaciones dulces como saladas. Contiene al menos un 30% de materia grasa y es perfecta para batir y obtener una consistencia firme.
Se utiliza en la elaboración de chantilly, coberturas de tartas, postres helados y más.
Nata vegetal
La nata vegetal es una alternativa a la nata láctea, especialmente recomendada para personas intolerantes a la lactosa o que siguen una dieta vegana. Está elaborada a base de ingredientes vegetales, como aceites vegetales y emulsionantes. Aunque no tiene el mismo sabor y textura que la nata tradicional, puede ser utilizada en muchas recetas de repostería.
Nata en spray
La nata en spray es una opción práctica y fácil de usar. Viene en un envase presurizado que permite rociar la nata directamente sobre tus postres. Sin embargo, debes tener en cuenta que este tipo de nata suele tener un menor contenido de materia grasa y puede contener aditivos y estabilizantes.
Nata sin lactosa
Si eres intolerante a la lactosa, no tienes que renunciar al placer de disfrutar de postres con nata. Actualmente, existen opciones de nata sin lactosa en el mercado, elaboradas a partir de leche de vaca tratada para eliminar la lactosa. Estas natas son ideales para personas con intolerancia a la lactosa y ofrecen un sabor y textura similar a la nata tradicional.
Nata para repostería
La nata para repostería, con un contenido de grasa del 35% o más, es la opción preferida de los pasteleros y reposteros profesionales. Su alto contenido de grasa le confiere una textura cremosa y estable al batirla, lo que la hace perfecta para montar y dar consistencia a tus preparaciones dulces. La nata para repostería es ideal para la elaboración de mousses, rellenos de tartas, coberturas de pasteles y otros postres que requieran una textura suave y un sabor intenso.
Además del contenido de grasa, al elegir la nata para repostería es importante tener en cuenta otros aspectos, como la frescura del producto. Opta por natas frescas y de buena calidad, evitando las natas ultrapasteurizadas que pueden tener un sabor y textura alterados.