La nata es un ingrediente esencial en la cocina, utilizado para dar cremosidad y sabor a una amplia variedad de platos dulces y salados. Sin embargo, a menudo surge la duda sobre si es mejor montar o cocinar la nata, y cuál es la diferencia entre ambas opciones. En este artículo, exploraremos las características de cada una y te ayudaremos a decidir cuál es la mejor opción para tus necesidades culinarias.
¿Qué tipo de nata usan los pasteleros?
Los pasteleros profesionales suelen utilizar nata para montar, también conocida como nata para batir o crema de leche. Esta nata tiene un alto contenido de grasa, generalmente alrededor del 35%, lo que le permite mantener su forma cuando se bate. La nata para montar es ideal para preparar chantilly, ganache, buttercream y otros rellenos y coberturas para pasteles y postres.
¿Qué nata tiene menos grasa?
Si estás buscando una opción más ligera, puedes optar por la nata para cocinar, también conocida como nata líquida o crema de leche líquida. Esta nata tiene un contenido de grasa más bajo, normalmente alrededor del 18-20%. Aunque no se monta tan fácilmente como la nata para montar, es perfecta para añadir cremosidad a salsas, sopas y otros platos salados.
¿Cuál es la nata para montar es lo mismo que chantilly?
La nata para montar y el chantilly son dos términos que a menudo se utilizan indistintamente, pero tienen algunas diferencias sutiles. La nata para montar se refiere a la nata con un alto contenido de grasa que se puede batir para obtener una textura espesa y cremosa. Por otro lado, el chantilly se refiere a la nata montada endulzada con azúcar y aromatizada con vainilla.