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Problemas al tragar la comida: Causas y soluciones

Tragar es un proceso que realizamos de forma automática y sin pensar en él. Sin embargo, cuando surgen problemas al tragar la comida, puede convertirse en una experiencia incómoda y preocupante. La dificultad para tragar, técnicamente conocida como disfagia, puede tener diversas causas y requiere atención médica adecuada. En este artículo, exploraremos las posibles causas de la disfagia y las soluciones disponibles para tratar este problema.

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¿Cómo se cura la dificultad para tragar?

La cura para la dificultad para tragar depende de la causa subyacente. En algunos casos, el tratamiento puede ser tan simple como cambiar la forma en que se come o bebe. Sin embargo, en otros casos, es posible que se requiera terapia, medicamentos o incluso intervenciones quirúrgicas.

Terapia de deglución

Una de las opciones de tratamiento más comunes para la dificultad para tragar es la terapia de deglución. Esta terapia implica trabajar con un terapeuta del habla y el lenguaje para aprender técnicas y ejercicios que ayuden a mejorar la capacidad de tragar. Estos ejercicios pueden incluir fortalecimiento de los músculos de la garganta y técnicas de respiración adecuadas durante la ingestión de alimentos.

Medicamentos

En algunos casos, los medicamentos pueden ayudar a tratar la disfagia. Los medicamentos pueden incluir relajantes musculares para ayudar a reducir la rigidez en los músculos de la garganta, medicamentos antiácidos para tratar el reflujo ácido que puede estar causando la dificultad para tragar o incluso medicamentos para reducir la inflamación en el esófago.

Intervenciones quirúrgicas

En casos más graves de disfagia, puede ser necesario recurrir a intervenciones quirúrgicas. Estos procedimientos pueden variar desde la dilatación del esófago hasta la reparación de hernias hiatales o incluso la remoción de obstrucciones físicas en el tracto digestivo.

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¿Qué enfermedad provoca dificultad para tragar?

La dificultad para tragar puede ser causada por una amplia variedad de enfermedades y condiciones médicas. Algunas de las enfermedades más comunes que pueden provocar disfagia son:

Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE)

La ERGE es una enfermedad crónica en la que el ácido estomacal regresa hacia el esófago, causando irritación y daño en el revestimiento del esófago. Esta irritación puede dificultar la deglución y causar dolor al tragar.

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Esclerosis lateral amiotrófica (ELA)

La ELA es una enfermedad neuromuscular progresiva que afecta las células nerviosas responsables del control de los músculos que se utilizan para tragar. A medida que la enfermedad progresa, puede volverse cada vez más difícil para las personas con ELA tragar alimentos y líquidos.

Achalasia

La achalasia es un trastorno del esófago en el que los músculos del esfínter esofágico inferior no se relajan adecuadamente, lo que dificulta el paso de los alimentos hacia el estómago. Esto puede causar síntomas como dificultad para tragar, regurgitación y dolor en el pecho.

¿Qué remedio casero es bueno para la disfagia?

Aunque la disfagia generalmente requiere atención médica, existen algunos remedios caseros que pueden ayudar a aliviar los síntomas y mejorar la capacidad de tragar.

Algunos de estos remedios caseros incluyen:

Cambios en la dieta

Realizar cambios en la dieta puede ser útil para facilitar la deglución. Algunas recomendaciones incluyen comer alimentos más blandos y fáciles de tragar, tomar pequeños bocados y masticar bien los alimentos antes de tragar.

Posición adecuada al comer

Una posición adecuada al comer también puede marcar la diferencia. Sentarse erguido y mantener la cabeza elevada puede ayudar a prevenir la regurgitación y facilitar el paso de los alimentos hacia el estómago.

Ejercicios de fortalecimiento

Realizar ejercicios de fortalecimiento de los músculos de la garganta y la boca puede ayudar a mejorar la capacidad de tragar. Estos ejercicios pueden incluir mover la lengua de un lado a otro, hacer gárgaras con agua o usar una pajita para succionar líquidos.

¿Cómo empieza la disfagia?

La disfagia puede comenzar de diferentes formas dependiendo de la causa subyacente. Algunas personas pueden experimentar una sensación de bloqueo o presión en el pecho al tragar, mientras que otras pueden tener dificultad para tragar alimentos sólidos o líquidos. En algunos casos, la disfagia puede ser intermitente, mientras que en otros puede ser persistente y empeorar con el tiempo.

Es importante prestar atención a los síntomas y buscar atención médica si se experimenta dificultad para tragar con frecuencia o si los síntomas empeoran. Un diagnóstico adecuado es fundamental para determinar la causa subyacente y recibir el tratamiento adecuado.

Por qué no puedo pasar saliva y siento que me ahogo

La sensación de no poder pasar saliva y la sensación de ahogo pueden estar relacionadas con la disfagia. Cuando hay dificultad para tragar, puede haber un estrechamiento en el esófago o una obstrucción que dificulta el paso de los alimentos y la saliva. Esto puede provocar la sensación de que la saliva se acumula en la boca y la sensación de ahogo.

Es importante buscar atención médica si se experimenta esta sensación con frecuencia, ya que puede ser un síntoma de un problema subyacente que requiere tratamiento.

Preguntas frecuentes

¿La disfagia es un problema común?

La disfagia es más común de lo que se piensa y puede afectar a personas de todas las edades. Se estima que alrededor del 15% de la población mundial experimenta dificultad para tragar en algún momento de su vida.

¿La disfagia es siempre un síntoma de una enfermedad grave?

No siempre. Si bien la disfagia puede ser un síntoma de una enfermedad subyacente grave, también puede ser causada por problemas más leves, como el estrés o la ansiedad. Sin embargo, es importante buscar atención médica para descartar cualquier problema subyacente y recibir un diagnóstico adecuado.

¿La disfagia se puede prevenir?

En algunos casos, la disfagia se puede prevenir manteniendo una buena salud general y evitando el consumo excesivo de alcohol y tabaco, que pueden dañar el esófago. Sin embargo, en otros casos, la disfagia puede ser causada por condiciones médicas o enfermedades que no se pueden prevenir.