El puré de patatas es un plato clásico que se encuentra en muchas mesas alrededor del mundo. Su textura suave y su sabor reconfortante lo convierten en un acompañamiento perfecto para carnes, aves y pescados. Sin embargo, para aquellas personas intolerantes a la lactosa o que siguen una dieta vegana, la receta tradicional de puré de patatas puede ser un problema debido a la presencia de leche y mantequilla. Pero no te preocupes, ¡hemos creado una receta deliciosa y apta para intolerantes!
¿Cómo sustituir la mantequilla en el puré?
La mantequilla es uno de los ingredientes clave en la receta de puré de patatas, ya que aporta sabor y cremosidad. Pero si eres intolerante a la lactosa o sigues una dieta vegana, puedes sustituirla por aceite de oliva o margarina vegetal sin lactosa. Estos ingredientes también añadirán un sabor suave y una textura cremosa al puré.
¿Qué tan bueno es el puré de patatas?
El puré de patatas no solo es delicioso, sino que también es una excelente fuente de carbohidratos y fibra. Las patatas son ricas en vitamina C, potasio y vitamina B6. Además, el puré de patatas sin leche es mucho más ligero y fácil de digerir, lo que lo convierte en una opción saludable para aquellos con problemas digestivos.
¿Cuántas calorías tiene el puré de patata casero?
La cantidad de calorías en el puré de patatas casero puede variar dependiendo de los ingredientes que utilices. En general, una porción de puré de patatas sin leche tiene alrededor de 150-200 calorías. Si estás siguiendo una dieta baja en calorías, puedes reducir aún más la cantidad de calorías utilizando leche sin grasa o caldo de verduras en lugar de leche entera.
¿Cuánto tiempo dura el puré de patatas en la nevera?
El puré de patatas casero se puede refrigerar y guardar en la nevera durante 2-3 días. Asegúrate de guardarlo en un recipiente hermético para mantener su frescura y sabor. Si deseas conservarlo por más tiempo, puedes congelar el puré de patatas en porciones individuales y descongelarlo según sea necesario.
Puré instantáneo solo con agua
Si estás buscando una opción aún más rápida y fácil, puedes optar por puré de patatas instantáneo que solo requiere agua. Este tipo de puré de patatas se prepara mezclando las copos de patata deshidratada con agua caliente. Aunque no es tan cremoso como el puré casero, sigue siendo una opción sabrosa y conveniente para aquellos momentos en los que no tienes mucho tiempo.