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Receta de bechamel para croquetas – Paso a paso

¿Qué es la bechamel?

La bechamel es una salsa básica de la cocina francesa, que se utiliza como base para muchos platos. Su nombre proviene del marqués francés Louis de Béchamel, quien popularizó esta salsa en el siglo XVII. La bechamel se caracteriza por su textura suave y cremosa, y se elabora a partir de una mezcla de harina, leche y mantequilla.

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¿Cómo se espesa una mezcla de croquetas?

La bechamel es el ingrediente clave para espesar la mezcla de croquetas. Para lograr una textura adecuada, es importante cocinar la bechamel a fuego lento, removiendo constantemente con una cuchara de madera para evitar que se formen grumos. La harina actúa como espesante, absorbiendo la grasa de la mantequilla y la leche para obtener una consistencia cremosa. Es importante cocinar la bechamel el tiempo suficiente para que la harina se cocine y pierda ese sabor a crudo.

¿Cuánto tiempo hay que dejar reposar la masa de las croquetas?

Una vez que hayas preparado la masa de las croquetas, es recomendable dejarla reposar en la nevera durante al menos una hora. Esto permitirá que la masa se enfríe y se endurezca un poco, lo que facilitará la formación de las croquetas. Además, el reposo en la nevera ayudará a que los sabores se mezclen y se intensifiquen.

¿Cómo evitas que las croquetas se deshagan?

Para evitar que las croquetas se deshagan durante la fritura, es importante que la masa esté bien compacta y firme. Asegúrate de que la bechamel esté bien espesa y que hayas añadido suficiente pan rallado para absorber la humedad. También es recomendable pasar las croquetas por huevo batido y pan rallado antes de freírlas, ya que esto ayudará a formar una capa protectora alrededor de la croqueta.

¿Qué aceite utilizáis para freír las croquetas?

Para freír las croquetas, es recomendable utilizar un aceite vegetal con un punto de humo alto, como el aceite de girasol o el aceite de maíz. Estos aceites son ideales porque resisten altas temperaturas sin quemarse ni desprender sabores indeseables. Además, su sabor neutro no alterará el sabor de las croquetas.

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Proporciones para hacer bechamel para croquetas

La proporción básica para hacer bechamel para croquetas es la siguiente:

  • 50 gramos de mantequilla
  • 50 gramos de harina
  • 500 ml de leche
  • Sal y pimienta al gusto

Estas cantidades son aproximadas y pueden variar según tus preferencias personales. Si deseas una bechamel más espesa, puedes añadir más harina, mientras que si prefieres una bechamel más líquida, puedes añadir más leche.

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Para preparar la bechamel, derrite la mantequilla en una sartén a fuego medio. Añade la harina y remueve constantemente hasta obtener una pasta. Poco a poco, añade la leche caliente, removiendo constantemente para evitar la formación de grumos.

Cocina la bechamel a fuego lento durante unos minutos, hasta que espese. Añade sal y pimienta al gusto.

Una vez que hayas preparado la bechamel, puedes utilizarla como base para tus croquetas. Añade los ingredientes adicionales, como pollo desmenuzado, jamón o queso, y mezcla bien. Deja enfriar la masa en la nevera durante al menos una hora antes de formar las croquetas.

Consejos para hacer croquetas perfectas

Para obtener croquetas perfectas, sigue estos consejos:

  • Utiliza una bechamel bien espesa para que las croquetas mantengan su forma durante la fritura.
  • Deja enfriar la masa en la nevera antes de formar las croquetas, para que se endurezca y sea más fácil de manejar.
  • Pasa las croquetas por huevo batido y pan rallado antes de freírlas, para obtener una capa crujiente y dorada.
  • Fríe las croquetas en aceite caliente a temperatura media-alta, para que se cocinen por dentro y se doren por fuera.
  • Escurre las croquetas en papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.

¿Cuánto tiempo hay que freír las croquetas?

El tiempo de fritura de las croquetas puede variar según el tamaño y el grosor de las mismas. En general, es recomendable freírlas durante unos 2-3 minutos por cada lado, hasta que estén doradas y crujientes. Si las croquetas son más grandes, es posible que necesiten un poco más de tiempo de cocción.

¿Cuál es la mejor forma de conservar las croquetas?

Si te sobran croquetas y quieres conservarlas para más tarde, puedes guardarlas en la nevera en un recipiente hermético. De esta manera, se mantendrán frescas durante 2-3 días. Para recalentarlas, puedes utilizar el horno precalentado a 180°C durante unos 10 minutos, o calentarlas en una sartén con un poco de aceite hasta que estén calientes.

¿Se pueden congelar las croquetas?

Sí, las croquetas se pueden congelar para conservarlas por más tiempo. Para congelarlas, colócalas en una bandeja separadas entre sí y mételas en el congelador durante unas horas, hasta que estén congeladas por completo. Luego, transfiere las croquetas a una bolsa o recipiente apto para congelador, y guárdalas durante varios meses. Para descongelar las croquetas, simplemente sácalas del congelador y déjalas descongelar en la nevera durante la noche. Luego, puedes calentarlas en el horno o en una sartén con un poco de aceite hasta que estén calientes.